AMOR NAVIDEÑO. FELIZ NAVIDAD, PERO NO LA COMERCIAL... SINO LA DE VERDAD!
- websiteliderescris
- 30 nov 2018
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Qué tal si por un momento analizas la importancia que representa la navidad en la vida de cada uno de nosotros, podría dirigirme solo a los niños, pero en realidad necesitamos volver a ser niños y sobre todo lo que compete a esta bella tradición. Estamos tan cansados de desempeñar el papel de grandes que se nos olvida lo que Dios en su misma palabra nos invita y es a ser Niños. La encontramos en : Te invito a una navidad en Familia, te invito a que esta vez hagamos algo menos egoísta que solo pensar en que acudo a un centro comercial; compro un regalo envuelto en un bello empaque con un enorme moño y lo coloco debajo del árbol y creo que ya cumplí. Quisiera que esta vez lo hagamos diferente, qué tal si esta vez sólo pensamos en hacer feliz a las personas que tienes a tu lado, servirles y animarles para que ellos también hagan lo mismo por los demás , Yo creo que esta navidad sería muy diferente. En esta época compartir las tradiciones en familia y transmitir la importancia de dar y recibir amor, de ser solidarios, de alimentar el espíritu y de disfrutar de las pequeñas cosas de la vida, se convierten en el mejor regalo que podemos ofrecer a nuestros seres queridos. Es un tiempo para renovar la fe en Dios, amar a los demás, y poner en alto los valores de la navidad; tiempo maravillosos en el que se respira Amor, Generosidad, Humildad, Solidaridad, Reconciliación y Paz. Donde el nacimiento del niño Jesús es motivo de festividad y su enseñanza cobra vida en la humanidad. Así que es fundamental compartir con los hijos los valores y enseñarles que la felicidad no solo está en los obsequios y en los regalos materiales. Lo primordial es disfrutar con alegría y espiritualidad. Transmita a sus seres queridos el mensaje de renovación de fe y la alegría que acompaña las tradiciones navideñas. Estas son maneras de cultivar el espíritu y encontrar felicidad en el interior de cada uno. Reflexionar y orar juntos, hablar sobre el significado de la Navidad en las distintas generaciones, contar anécdotas sobre la celebración de estas tradiciones en la familia, son una manera de fortalecer el espíritu navideño. Además, es momento para compartir con las personas queridas y para dar, no solo para recibir. La Navidad es tiempo de costumbres que invitan a participar de un mensaje de amor y de entrega. Motive a sus Familiares y Amigos a pensar en los demás sin limitarse a sus amigos cercanos o conocidos. Enséñeles a compartir con aquellos que lo necesiten, a ser solidarios y a estar dispuestos a dar desinteresadamente. No obsesionarse con la lista de regalos. Aquello que pedimos desde nuestro corazón tiene un gran valor. Por ejemplo la salud de un familiar el bienestar de los amigos o vivir en armonía. Estas celebraciones en familia crean vínculos emocionales de amor y la alegría. Así que aproveche para rescatar, con sus hijos, familias y amigos ; tradiciones como cantar villancicos, Hacer manualidades o jugar a encontrar aguinaldos, una sonrisa, una porción de nuestro tiempo o trabajo . Así todos aprenderemos a conocer otras realidades , tal vez impactante, pero que nos servirán para estimular la virtud de la Gracia, una buena actividad es también compartir con niños de bajos recursos económicos; recuerda que que NO todos los obsequios tiene que ser comprados, puedes hacer una tarjeta o hacer algo manual para regalar o hacer una invitación para comer. Todas estas celebraciones en familia crean vínculos emocionales de amor y de alegría. Lo que sí debemos mantener es una actitud amorosa, generosa y alegre es lo mejor para transmitir. El nacimiento representa la Humildad El contexto donde se originó el nacimiento del Niño Dios, es la principal representación de humildad. Recordamos entonces el fragmento de la Oración para todos los días que hace parte de la Novena al Niño Dios: “(…) En retorno de él, os ofrezco la pobreza, humildad y demás virtudes de vuestro Hijo humanado suplicandonos por sus divinos méritos, por las incomodidades con que nació y por las tiernas lágrimas que derramó en el pesebre, que dispongas nuestros corazones con humildad profunda, con amor encendido, con tal desprecio de todo lo terreno que Jesús recién nacido tenga en ellos su cuna y more eternamente.  Del perdón nace La Paz; es el estado pleno que se vive cuando hay perdón, donación, gratitud y cooperación, surgiendo así un conjunto de valores.
En Navidad no hay lugar para el rencor. Es el momento propicio para retractarse por una ofensa, para acercarse a quien se ha agredido, también para perdonar y olvidar a quien nos agravió, para sorprender con un gesto cariñoso, para repartir nuestro amor a todos aquellos que nos rodean. En esta Navidad, hagámonos conscientes de cada valor que el Niño Jesús trae al mundo y también llevemos dicha conciencia a la acción. Ya no más comentarios habituales en estas fechas que la Navidad no es lo que era; Y comentarios provenientes sobre todo, por personas que superan los 30 que la recuerda con dolor. No se trata de una celebración idónea para niños donde el protagonista es el consumismo y ha provocado la pérdida dl espíritu navideño. Así que te invito a que recuperemos el nuestro.




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